jueves, 17 de junio de 2010

CONCLUSIÓN

La realización de este trabajo nos ha llevado a la conclusión de que han existido una gran variedad de especies antes que nosotros.

También nos hemos dado cuenta de que la evolución lleva un ritmo muy lento y las especies cambiaban muy poco de unas a otras.

Hemos aprendido sobre la geografía, la anatomía y los gustos de muchas de las especies. Además con las imágenes los hemos idealizado.

En conclusión, hemos disfrutado mucho haciendo este trabajo, hemos aprendido mucho y lo mas importante, hemos hecho algo diferente


Feliz verano; CARLA, ARANTXA Y ÁNGELA


miércoles, 16 de junio de 2010

Orrorín tugenensis


Orrorin tugenensis es una especie de homínido fósil encontrado en las proximidades de la localidad de Tugen, en el área montañosa central de la actual Kenia, por la paleoantropóloga francesa Brigitte Senut y el inglés Martin Pickford.
Como el descubrimiento se dió a conocer en
2001, en un principio se habló erróneamente de "Homo milenium", y aún se mantiene la denominación paralela "Milenium ancestor" para referirse al Orrorin tugenensis. Sin embargo, para la comunidad antropológica resultó patente desde un primer momento que esta especie no correspondía al género Homo, ni siquiera al conjunto de los australopitecinos. Los datos demostraron que los Orrorin tugenensis vivieron hace al menos unos 6 millones de años.
La morfología de los Orrorin era notablemente similar a la de los actuales
chimpancés, con una importante diferencia: la longitud y forma del húmero y del fémur, así como la disposición de la articulación con la pelvis, evidencian que estos homínidos estaban capacitados para la bipedestación.
Otra característica morfológica muy interesante es su
dentadura: con caninos pequeños y molares bastante grandes, se deduce que estos primates tenían una dieta principalmente herbívora y frugívora, aunque es muy probable que fueran omnívoros y obtuvieran sus proteínas alimentándose también de insectos.
La talla de los ejemplares hallados es de 1,4 m.
El
género Orrorin es, posiblemente, uno de los eslabones que ha derivado en el ser humano actual (Homo sapiens), y se considera también posible que sea descendiente directo del Sahelanthropus tchadiensis y ancestro directo del Ardipithecus.


Australopithecus kadabba


El Ardipithecus kadabba es un homínido fósil descubierto en el 2001 por el paleoantropólogo etíope Yohannes Haile-Selassie en la depresión de los Affar, noreste de la actual Etiopía. Se estima que esta especie vivió entre 5,2 y 5,77 millones de años atrás.
El doctor Haile-Selassie describe el A. kadabba como la probable primera especie de la rama hacia los humanos, luego de la separación evolutiva de la línea común con los
chimpancés.
El Ardipithecus kadabba muestra una postura erecta, pero con las dimensiones de un moderno chimpancé; poseía caninos largos.
Haile-Selassie (2001) clasificó inicialmente los restos con el rango de
subespecie, como Ardipithecus ramidus kadabba, pero tras nuevos hallazgos, Haile-Selassie et al. (2004) los ascendieron al rango de especie, pues la dentición algo más primitiva de A. kadabba obliga a una diferencia taxonómica con A. ramidus. Se sabe, por el fechado de los fósiles, que el Ardipithecus kadabba es cerca de un millón de años más antiguo que el A. ramidus.


Australopithecus ramidus

MAPA DE LOCALIZACIÓN DE LA ESPECIE


Ardipithecus ramidus es una especie fósil de homínido, probablemente un hominino (primate bípedo) y quizá un primitivo ancestro del hombre. "Ardi" significa suelo, ramid raíz, en la lengua (amhárico) del lugar donde fueron encontrados los primeros restos, (Etiopía), mientras que "pithecus" en griego significa mono.
Registro fosil
Esta especie fue definida por
Tim White y su equipo a partir del descubrimiento en África Oriental en los años 1992-1993 de unos maxilares. Los restos fósiles tienen una antigüedad de 4,4 millones de años[2] y el hábitat en el que se desarrollaron era arbolado y húmedo. La polémica en torno a estos restos se centró en si esta especie pertenecía a la rama de los homínidos bípedos (homininos) o quedaba fuera junto con los simios antropomorfos.
En enero de
2005 se informó del descubrimiento de los restos de por lo menos nueve individuos clasificados como Ardipithecus ramidus, de entre 4,4 y 4,1 millones de años de antigüedad, en As Duma, al norte de Etiopía, por el equipo de la Universidad de Indiana dirigido por Sileshi Seaslug. El aspecto de un metatarsiano (hueso correspondiente al pie) encontrado en el yacimiento, demuestra que el animal al cual pertenece probablemente se desplazaba con sus miembros inferiores como un hominino. Según sus descubridores este hallazgo confirma que los homínidos definitivamente caminaban erguidos sobre dos pies hace 4,5 millones de años.
En octubre de
2009 se han dado a conocer nuevos restos fósiles de Ardhipithecus ramidus hallados en el valle de Afar (Etiopía) a unos 75 km al norte de donde se halló Lucy (Australopithecus afarensis) en 1974; en concreto se han hallado un total de 235 restos de por lo menos 36 especímenes, la mayoría de los cuales pertenecen a una hembra adulta de 4,4 millones de años de antigüedad, apodada "Ardi"; a partir de ellos se ha podido reconstruir gran parte del esqueleto lo que arroja nueva luz sobre la posición de A. ramidus en el árbol evolutivo humano.
Si Ardhipithecus ramidus se encuentra dentro de la línea filogenética que llega al
Homo sapiens, entonces es probable que el mismo sea un antepasado de los Australopithecus. Es posible que, a su vez, fuera descendiente de Orrorin tugenensis.
Características

Altura: 115 cm - 120cm
Peso: 27 kg
Volumen cerebral: 350 cm3
Base del cráneo: Alargada
Orificio occipital: Posterior
Prognatismo: prominente
Dientes: Entre
Hominino y simio antropomorfo
Incisivos: Grandes
Molares: Cuadrados
Caninos: Forma de diamante
Esmalte: Fino
Tras el descubrimiento del esqueleto casi completo de
Ardi se han podido resolver algunas dudas sobre esta especie; así, la forma de la parte superior de la pelvis indica que era bípedo y que caminaba con la espalda recta, pero la forma del pie, con el dedo gordo dirigido hacia adentro (como en las manos) en vez de ser paralelo al los demás, indica debía caminar apoyándose sobre la parte externa de los pies y que no podía recorrer grandes distancias.
Los caninos superiores en forma de diamante de Ardipithecus ramidus son mucho más parecidos a los humanos que los caninos en "V" de los
chimpancés, que como los de los demás simios son mayores en los machos, que los usan en las luchas entre ellos. Los machos Ardipithecus, como los humanos, tenía los colmillos reducidos de tamaño y similares a los de las hembras, lo cual según Lovejoy debió relacionarse con cambios decisivos en los comportamientos sociales. Sin embargo, en su aspecto general, la criatura probablemente se parecía más a un simio que a un humano.
Algunos paleoantropólogos clasifican al
Ardipithecus kadabba como subespecie de A. ramidus, a la cual dan la denominación trinomial de Ardipithecus ramidus kadabba, pero para otros la dentición algo más primitiva de A. kadabba obliga a diferenciarlo de A. ramidus.


Australopithcus anamensis


Australopithecus anamensis es una especie de homínido de 4,2 - 3,9 millones de años de antigüedad encontrada en Kenia y descrita en 1995 por Meave Leakey (segunda esposa de Richard, del clan de los Leakey). El nombre de esta especie proviene de la palabra Turkana "anam" que significa lago y fue elegida en razón de la proximidad de Kanapoi al lago Turkana.
Restos fósiles
El equipo de
Tim White encontró en diciembre de 2005 restos de esta especie, en el sitio Asa Issie, al noreste de Etiopía, en el valle del Awash medio. Datados con entre 4,1 y 4,2 millones de años de antigüedad, son un fémur, fragmentos de maxilar y algunos dientes, incluyendo el canino más grande hallado entre los homínidos. Antes se habían encontrado otros 9 fósiles de esta especie, en Kanapoi (Kenia), la mayoría en 1994; más otros 12 fósiles, principalmente dientes, encontrados en 1988, en Allia Bay (Kenia) y un fragmento de húmero hallado en 1965 por Bryan Patterson y que fue identificado posteriormente.
Características
Sus
molares poseían esmalte grueso, por lo que se deduce que no comía solo hojas y frutos sino alimentos más duros. Vivió en un ambiente forestal, pero más abierto que el de sus supuestos antepasados, los Ardipithecus ramidus, y se sabe que sí caminaba erguido. Presentaban un claro dimorfismo sexual en tamaño corporal. Es posible que formaran comunidades de varios machos emparentados, en las que cada uno agruparía un pequeño harén de hembras.
Aunque los dientes y una mandíbula presentan aun similitud con los simios, el fragmento de húmero es semejante al de los humanos y la parte de
tibia encontrada en 1994 por Kamoya Kimeu y el fémur de Asa Issie, son la más antigua evidencia del bipedismo erecto de los homínidos. Tim White considera que los Australopithecus anamensis muestran una clara descendencia del género Ardipithecus: "Una forma evolucionó en otra", afirma.
Según algunos autores, A. anamensis es el antepasado directo de
Australopithecus afarensis (3,9 - 3 millones de años); se trataría de un claro ejemplo de anagénesis, es decir, de un cambio progresivo en vez de una bifurcación (cladogénesis).


Australopithecus bahrelghazali


Australopithecus bahrelghazali es una especie fósil de homínido hallada en 1995 por Michel Brunet en Koro Toro, Chad, representado por una mandíbula con siete dientes. Fue apodado Abel. El yacimiento ha sido datado en 3,58 ± 0,27 millones de años de antigüedad (Lebatard et al., 2008). Es la primera evidencia de fósiles de homininos al oeste del valle del Rift. Tal situación plantea problemas con la hipótesis de la East Side Story, según la cual los primeros homínidos bípedos habrían aparecido y evolucionado al este de dicho valle. Se considera que representa una línea de Australopithecus distinta de la que evolucionó hacia Homo.

Australopithecus afarensis

Australopithecus afarensis es un homínido extinto de la subtribu Hominina que vivió entre los 3,9 y 3 millones de años antes del presente. Era de contextura delgada y grácil, y se cree que habitó sólo en África del este (Etiopía, Tanzania y Kenia). La mayoría de la comunidad científica acepta que puede ser uno de los ancestros del género Homo

Descubrimiento

Fue descubierto el 24 de noviembre de
1974 por Donald Johanson, Yves Coppens y Tim White en Hadar, Etiopía. El espécimen encontrado en aquel momento fue mundialmente conocido como Lucy.
Este descubrimiento destacó sobre los demás por muchas cualidades, especialmente por ser el
Australopithecus mejor conservado descubierto hasta aquella fecha. Así fue posible comprobar que la capacidad para caminar erguido, como los humanos actuales, fue muy anterior al crecimiento del cerebro. El estudio de su dentadura aclaró aspectos fundamentales sobre la evolución de los homínidos y descubrió la evolución simultánea de géneros, de manera que la línea Paranthropus, se apartó de otras y en particular de la que evolucionó hacia Homo.
Los restos de Lucy fueron encontrados en el lugar donde habitaba la tribu
Afar, de ahí el nombre afarensis, y junto con otros doce individuos de la misma especie, incluido cráneos, conforman lo que se llama "la primera familia".

Características físicas

A. afarensis es, como todo Australopithecus, un
primate bípedo erguido, pero diferente a nosotros en varios aspectos:
·
Capacidad craneal bastante menor: 375 a 550 cm3. Esto significa también un cerebro del tamaño del de un chimpancé y cercano a la tercera parte del humano actual promedio.
· Australopithecus afarensis era un homínido con frecuente actividad arbórea, ya sea recolectando frutos, durmiendo, huyendo, etc.
· Su pecho no era en forma de barril, como el nuestro, sino que se estrechaba agudamente hacia arriba (forma de campana).
· El
dimorfismo sexual (diferencia física entre machos y hembras de una misma especie) era muy marcado, siendo los machos mucho más corpulentos que las hembras.

Morfología ósea

Como se ha dicho, el
cráneo relativamente pequeño, con un volumen parecido al de los antropomorfos actuales, aunque en comparación con el tamaño del cuerpo era relativamente grande. Además, su cara era bastante grande y se proyectaba delante del cráneo, debido al tamaño de los dientes (prognatismo).
A diferencia de los
antropomorfos, los caninos de A. afarensis son reducidos aunque se proyectan ligeramente delante del diente adyacente. Los incisivos son grandes (asociados al régimen frugívoro). Los molares y premolares son de tamaño sustancial, con superficies planas.
De su boca también se concluye que el paladar es muy similar al del
hombre actual porque aunque grande, forma una curva que no es parabólica, ni de lados paralelos, como en los grandes simios.
La forma de la
pelvis es importante ya que de ella se han realizado estudios necesarios para determinar el caminar bípedo erguido de los Australopithecus; es de su pequeño tamaño en comparación a los antropomorfos y presenta un canal de parto, en la hembra, más pequeño que el actual y con una notoria forma de riñón. Las hembras de la especie no necesitaban tener un gran canal de parto, debido al pequeño tamaño del cráneo de las crías.

jueves, 10 de junio de 2010

Australophitecus africanus


Australopithecus africanus es una especie de homínido fósil de Sudáfrica. Su nombre significa “mono del sur de África”. Los primeros restos fósiles, el cráneo de un niño conocido como el niño de Taung, fueron descubierto en 1924 por Raymond Dart en Taung, Sudáfrica, pero no fue tomado en cuenta hasta 30 años después. Posteriores descubrimientos se realizaron en Sterkfontein y Makapansgat.
La biocronología de la especie abarca desde el
Piacenziense (Plioceno superior) al Gelasiense (Pleistoceno inferior), aunque las edades absolutas son difíciles de determinar por la características de los yacimientos. Algunas fuentes barajan cifras desde menos de 3 millones de años de antigüedad hasta más de 2 millones;otras lo datan entre 3,3 y 2,5 millones de años.

Características
Como otros
Australopithecus, A. africanus tenía una marcha bípeda, aunque aun conservaba costumbres arborícolas. Su peso oscilaba entre los 33 y 67 kg, con una estatura de 1,50 m.
Su capacidad craneana es de 480
cm³ a 520 cm³, muy por debajo de los 1.500 cm³ del ser humano actual. Su caja craneal es más alta y redondeada que la de los antropomorfos, y su esqueleto postcraneal es similar al de Australopithecus afarensis.
Su
cara es más corta. Presenta menor prognatismo (la mandíbula está adelantada con respecto al maxilar), unido a un menor tamaño de piezas dentales.
Sus piezas dentales no se diferencian mucho de las del humano. Los
caninos eran pequeños, sin sobresalir como en los antropomorfos, y los incisivos eran tan pequeños como los nuestros. Recientes estudios han demostrado que podía partir semillas y frutos secos grandes con sus dientes, lo que le habría dado una gran ventaja en épocas de escasez de otros alimentos más blandos.
También es importante mencionar que desaparece el diastema (separación entre incisivos), o es muy escaso.
Por tanto, notamos una reducción de caninos e incisivos y hay un mayor énfasis de la masticación en el resto de la dentadura.
Otro punto importante es el
dimorfismo sexual.


Australophitecus garhi


Australopithecus garhi es una especie de homínido extinguido que habitó en la zona de la actual Etiopía hace unos 2,5 millones de años, en el Gelasiense (Pleistoceno inferior). Sus restos fósiles se descubrieron en 1996 por un grupo de investigación dirigido por el paleontólogo etíope Berhane Asfaw y el antropólogo norteamericano Tim White.
Inicialmente se creyó que era el
eslabón perdido entre los géneros Australopithecus y Homo, y por lo tanto un ancestro nuestra especie. Sin embargo A. garhi es más avanzado que cualquier otro australopiteco, y una especie contemporánea (o casi) de las especies ancestrales de Homo, por lo tanto no es probable que sea un ancestro humano. Tim White fue el científico que halló el primero de los fósiles de A. garhi en 1996 cerca de la ciudad de Bouri, en el río Awash medio de la Depresión de Afar en Etiopía. El ejemplar tipo de A. garhi fue encontrado por el paleoantropólogo etíope Yohannes Haile-Selassie el 20 de noviembre de 1997. El nombre de la especie "garhi" significa "sorpresa" en la lengua local Afar.
Morfología e interpretaciones
Los rasgos de A. garhi son algo distintos de los típicamente vistos en
Australopithecus afarensis y en Australopithecus africanus. Un ejemplo de las diferencias puede verse al comparar el maxilar encontrado en Hadar, Etiopía (A. afarensis) con el espécimen de Bouri de A. garhi. La capacidad craneal de A. garhi es de 450 cm3, parecida a la de otros australopitecos. La mandíbula hallada por Asfaw tiene una morfología general compatible con la misma especie, aunque es posible que pertenezca otras especies de homínidos encontradas en los mismos depósitos. Los estudios hechos en los premolares y molares muestran cierta similitud con los de Paranthropus boisei que son más grandes que en otras formas gráciles de australopitecos. Se ha sugerido que si A. garhi es un ancestro de Homo (ie. Homo habilis) la morfología maxilar debería haber tenido que evolucionar rápidamente en apenas 200.000 ó 300.000 años.
Las primeras herramientas de piedra
Los pocos
artefactos primitivos de piedra descubiertos con los fósiles de A. garhi y datados en 2,5-2,6 millones de años, recuerdan vagamente a la tecnología Olduvayense. El 23 de abril de 1999 la revista Science publicó que estas herramientas son más antiguas que las de Homo habilis, que es considerado un posible ascendiente directo de homínidos más modernos. Durante mucho tiempo los antropólogos sostuvieron que la habilidad de fabricar complejas herramientas era exclusiva de especies tempranas de Homo. Sin embargo, estas antiguas herramientas (cantos tallados y lascas) muestran el uso de varias técnicas que pueden observarse en las industrias más tardías de Olduvay y St. Acheul (Achelense. Asimismo, en Bouri se encontraron 3.000 artefactos toscos de piedra de una edad estimada en 2,5 millones de años.


Paranthropus aethiopicus


Paranthropus aethiopicus es un homínido fósil que vivió África Oriental hace entre 2,6 y 2,2 millones de años, en el Gelasiense (Pleistoceno inferior); tenía poderosos músculos masticadores que se sujetaban al cráneo gracias a una prominente cresta sagital similar a la de los gorilas. Esta cresta es imprescindible para que la enorme musculatura facial pueda sujetarse en el cráneo. Tenía una dieta estrictamente vegetariana a base de vegetales duros. Debió vivir en un medio ambiente más seco que Australopithecus, aunque parece que fuera un ambiente pleno de sabana.
En
1967, Camille Arambourg e Yves Coppens encontraron en uno de los yacimientos del curso bajo del río Omo, cerca del lago Turkana, en Etiopía, una mandíbula (Omo 18) de unos 2,6 millones de años de antigüedad.El descubrimiento no tuvo continuidad hasta que en 1985 el paleoantropólogo estadounidense Alan Walker descubrió un cráneo (el cráneo negro) perteneciente a la misma especie de la mandíbula antes mencionada.
Este fósil que hizo posible la identificación de una nueva especie, que representó el eslabón entre
Australopithecus afarensis y Paranthropus boisei. Esta especie intermedia presenta rasgos propios de los Australopithecus y anuncia los que van a caracterizar tanto al Paranthropus boisei como al Paranthropus robustus.


Paranthropus boisei


Paranthropus boisei es una especie de homínido fósil conocida de África Oriental, que vivió en un entorno seco y se alimentaba de vegetales duros, para lo que desarrolló un imponente aparato masticador destinado a triturar semillas y raíces. Aparece en el registro fósil en sedimentos del Pleistoceno inferior a medio, de hace entre 2,3 (Gelasiense) y 1,2 millones de años (Calabriense).
El primer ejemplar conocido fue un cráneo (OH 5) descubierto por
Mary Leakey el 17 de julio de 1959 en la garganta de Olduvai, Tanzania; datado en 1,75 millones de años. Louis Leakey clasificó inicialmente la especie como Zinjanthropus boisei; "boisei" por el antropólogo Charles Boise; "zinj", una antigua palabra para designar a África Oriental, y "anthropus", hombre. Otro cráneo fue encontrado en 1969 por Richard Leakey en Koobi Fora cerca del lago Turkana.
La especie fue adscrita al género Paranthropus por Robinson en 1960, y posteriormente al género
Australopithecus por Leakey et al. en 1964, sin embargo ha prevalecido la adscripción de Robinson.
Su
capacidad craneal era de alrededor de 515 cm3, la cara está muy reforzada, con unos incisivos muy pequeños, pero unos enormes molares y una cresta sagital a la que debían unirse unos grandes músculos masticadores. Su foramen magnum está más adelantado que en los Australopithecus (como en el género Homo). Por lo demás, el peso, estatura y aspecto general es muy parecido a los Australapithecus.
Paranthropus boisei vivió en un medio ambiente más seco que los Australopithecus, aunque no parece que fuera un ambiente pleno de sabana. Ante el cambio climático, las especies de éste género recurrieron a la especialización de su aparato masticador para poder sobrevivir en un medio más seco. Así, con unas poderosas mandíbulas pudo tener acceso a raíces, tallos gruesos, etc. En cambio, el resto de su estructura corporal no varió prácticamente nada con respecto a sus antecesores Australopithecus.
Es el claro descendiente del
Paranthropus aethiopicus. Por último, hay que destacar que el Parathropus boisei convivió con al menos tres de las primeras especies Homo: Homo habilis, Homo rudolfensis y Homo ergaster.

Paranthropus robustus


Paranthropus robustus es un homínido fósil que vivió en Sudáfrica hace entre 2 y 1,2 millones de años, en las edades Gelasiense y Calabriense (Pleistoceno inferior a medio). Fue la primera especie descubierta del género Paranthropus, aunque durante un tiempo se consideró perteneciente al género Australopithecus.
Características
La denominación de robustus se debe a que los primeros hallazgos, en el sur de
África, eran restos de mandíbula de gran tamaño, lo que hizo pensar que el resto del cuerpo seria enorme. Pero los descubrimientos han rechazado esta teoría, y P. robustus tenía una corpulencia similar a la de sus antepasados Australopithecus.
Tenía un gran aparato masticador, que antes se creía que era producto de una especialización alimenticia en raíces y semillas. Pero estudios recientes indican que su alimentación habría sido más variada, como diversos tipos de pastos, semillas y, posiblemente, animales.
Su rostro es achatado, con mejillas más abultadas y mandíbulas menos prominentes que el
Australopithecus afarensis. Posee una pequeña cresta ósea, menor que la del Paranthropus boisei, en la parte superior del cráneo.
Había bastante diferencia entre machos y hembras, sobre todo en el desarrollo de las crestas, ausentes o muy poco marcadas en las hembras.
Los machos pesaban unos 40
kilos y las hembras alrededor de 30 kilos. En cuanto a su estatura, también había grandes diferencias: el macho mediría alrededor de 1,35 metros y las hembras 1,10 metros.
La especie Paranthropus robustus sólo ha sido hallada en
Sudáfrica, y su especialización parece ser menor que la de su primo el Paranthropus boisei, quizás porque no vivió en medios tan secos como aquél.
La vida del Paranthropus robustus se desarrolló en un periodo 2 y 1,2 millones de años por lo que también pudo convivir con otras especies de nuestro linaje.

Yacimientos

Los principales yacimientos de esta especie son los de
Kromdraai, Swartkrans, Drimolen, Gondolin y Coopers. En la gruta de Swartkrans se hallaron los restos de 130 individuos; el estudio de su dentición reveló que la edad media de estos homínidos era solo de 17 años.


Kenyanthropus platyops


Kenyanthropus platyops es el nombre propuesto para una especie de homínido de la que se encontró un cráneo fósil en 1999. El hallazgo fue hecho por un equipo dirigido por Meave Leakey y su hija Louise, en Kenia, en una región semidesértica cercana al lago Turkana. El fósil data de unos 3,5 millones de años (Piacenziense, Plioceno). Tiene características muy interesantes, ya que posee rasgos faciales planos y delicados, y dientes relativamente pequeños.
Los científicos han propuesto definir el
género Kenyanthropus, pues el cráneo encontrado muestra una mezcla equilibrada de rasgos de Australopithecus y Homo, según los descubridores se parece al KNM-ER 1470 otro fósil hallado hace unos años en esa región, clasificado como Homo rudolfensis, y con una datación mucho menor, de unos 1,8 millones de años. No obstante, dado que el espécimen tipo, KNM-WT-4000, está terriblemente distorsionado, hay autores que no lo consideran ni un género ni una especie válida y que podría tratarse simplemente de un espécimen de o por carecer de mayor evidencia para definir un nuevo género podría a lo mas designares como Australopithecus platyops o incluso ser alguna especie de Homo, tal como Homo rudolfensis.